Desde el lugar de la destrucción causada por el huracán Helene en Asheville, Carolina del Norte, el expresidente Donald Trump prometió el lunes traer un nuevo equipo para ayudar a la gente del oeste de Carolina del Norte a reconstruirse una vez que asuma el cargo.
Después de estrechar la mano de los líderes estatales, Trump expresó su incredulidad ante la devastación que vio mientras conducía hacia el lugar de la conferencia de prensa. Dijo que el 20 de enero del próximo año, los habitantes de Carolina del Norte tendrán un nuevo equipo que vendrá para ayudar con la respuesta.
“El poder de la naturaleza. No hay nada que se pueda hacer al respecto. Pero hay que conseguir un equipo un poco mejor para hacer un mejor trabajo del que ha hecho la Casa Blanca. No ha sido nada bueno, nada bueno”, dijo Trump. “Estoy aquí hoy en el oeste de Carolina del Norte para expresar un mensaje simple a la increíble gente del estado. Estoy con ustedes, y el pueblo estadounidense está con ustedes en todo momento”.
Trump prometió eliminar los obstáculos burocráticos para apoyar a las comunidades como presidente. Dijo que apoyaría plenamente la reconstrucción de todas las ciudades y pueblos devastados por la tormenta, haciendo que las propiedades dañadas sean “más grandes y más hermosas que antes” y atrayendo a las empresas para que se instalen allí.
Varios republicanos de Carolina del Norte se unieron a Trump en una conferencia de prensa el lunes, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes Tim Moore, el senador estadounidense Ted Budd y el representante estadounidense Chuck Edwards, quien agradeció a Trump por venir a limpiarse un poco los zapatos en la zona del desastre mientras otros habían volado.
“Solo diré que, como presidente de la Cámara de Representantes del estado, no he recibido ni una sola llamada de la Casa Blanca”, dijo el presidente Moore, quien también se postula para el Congreso por el distrito 14 del estado. “Pero este hombre y su equipo han estado en contacto con nosotros desde el primer día. Y, señor presidente, lo agradezco y espero verlo nuevamente en la Casa Blanca”.
Otros líderes presentes fueron el presidente del RNC Michael Whatley, el senador Tim Moffit, republicano por Henderson, el sheriff del condado de Yancey Shane Hilliard y el propietario de Pineview Buildings Mike Stewert, quien puso su mano sobre Trump y oró por él con el grupo.
A través de la tragedia, Trump hizo hincapié en el inspirador espíritu estadounidense que se muestra frente a la adversidad, con los actos más desinteresados de generosidad y amor. Aseguró a la gente que no serán olvidados, un temor expresado por algunos oradores.
“En la hora de desesperación de Carolina del Norte, el pueblo estadounidense respondió al llamado mucho más que su gobierno federal, lamentablemente”, dijo Trump. “Los ciudadanos llegaron al oeste de Carolina del Norte desde todo el país trayendo comida, agua, combustible, ayuda médica e incluso helicópteros, y sus propios estándares de rescate comenzaron, y comenzaron a un nivel muy alto. Increíble lo que han hecho”.
Trump aplaudió a Adam Smith, un ex boina verde, que transformó el estacionamiento de un concesionario de Harley Davidson en una base aérea improvisada para ayudar a distribuir suministros.
“El mayor temor que tiene el oeste de Carolina del Norte en este momento, al menos de las comunidades con las que hemos hablado, es ser olvidado”, dijo Smith. “Y tenerlo aquí y tener la oportunidad de tener esta conversación a nivel nacional mantendrá al oeste de Carolina del Norte en el mapa y no dejará a las comunidades cargando con el problema. Así que estamos muy agradecidos de que haya aparecido y estamos muy agradecidos de que se haya tomado el tiempo”.
Mientras tanto, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, criticó al expresidente Trump, acusándolo de mentir sobre la crisis en el oeste de Carolina del Norte y la respuesta del gobierno.
“Esto es una mentira descarada”, dijo Cooper en una respuesta en X. “Estamos trabajando con todos los socios las 24 horas del día para ayudar a la gente. Las mentiras y teorías conspirativas de Trump han dañado la moral de los socorristas y de las personas que lo perdieron todo, ayudaron a los estafadores y pusieron en peligro al gobierno y a los trabajadores de rescate”.
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